En el 2022, nos encontramos arrancando el tercer año de la crisis de salud global con un impacto sin precedentes en la cadena de suministro. Algunas repercusiones son los serios desequilibrios entre la oferta y la demanda que se sienten en todo el mundo, la disponibilidad y el costo de la fuerza laboral, la capacidad de transporte, contenedores y espacios de almacenamiento vacíos que seguirán siendo áreas de incertidumbre en este año. Sin embargo, consideramos que nuevos paradigmas aparecen en las cadenas de suministro.

A continuación, Infor menciona tres patrones con los que nos enfrentaremos en el 2022:

1) La problemática de los barcos contenedores continuará

Como la congestión y las demoras actuales no son solo un problema de transporte oceánico, sino un problema global en la red de la cadena de suministro, continuará durante este año. Los temas relacionados al trabajo en el puerto, mano de obra con camiones, descarga y disponibilidad de contenedores y el aumento en el volumen de fletes de salida de Asia, provocan una sobrecarga en los barcos y los movimientos en puertos.

2) Aumento de la resiliencia de las cadenas de suministro

Para aumentar la resiliencia de las cadenas de suministro, las empresas deben priorizar la inversión en tecnología de vanguardia y las relaciones con los especialistas del sector logístico.

La búsqueda para bajar los costos deberá reemplazarse por nuevas metas de formas holísticas y multidimensionales. Así, se logrará mayor visibilidad de temas como la capacidad de trabajos de los proveedores, salud financiera, progreso de la cadena de suministro además de la visibilidad en tiempo real del inventario en tránsito.

La resiliencia demanda una mejora en el monitoreo para lograr mejores tiempos de reacción cuando surgen temas dentro de las redes de proveedores o del transporte global. El éxito en la entrega de los productos a los clientes depende claramente de lograr mayor control y flexibilidad.

3) Las siguientes tendencias de las cadenas de suministro globales ya son a largo plazo:

• Los altos costos en los envíos marítimos y aéreos se mantendrán aún cuando la congestión y las limitaciones de capacidad actuales se resuelvan.
• La temporada alta tradicional de los mercados va a empezar antes y va a ser más larga.
• Los contratos de carga cada vez operarán por periodos más cortos.
• Más transportistas van a compartir los pronósticos de las necesidades de capacidad con sus transportes claves para mejorar el planeamiento de la red.
• Los transportistas y consignatarios van a estar bajo presión para mejorar la eficiencia en la carga y descarga para liberar la capacidad de la red de transporte.
• Más ejecutivos de primer nivel buscarán estrategias de logística y distribución, enfatizando la disminución de la incertidumbre junto con la gestión de costos para proteger las líneas de producción, la experiencia del cliente y la rentabilidad del negocio.

Como la incertidumbre, debido a los retos del contexto, se volvió la nueva normalidad, Infor afirma que urge mejorar la tecnología y las herramientas para la gestión de la cadena de suministro. Es importante la mayor conectividad y flexibilidad con los socios. Además, las fuentes externas de datos y la red de inteligencia que conecta las señales de la demanda con la actividad de compras y de transportes garantizarán que las empresas se muevan rápido y estén preparadas para el éxito en el futuro.

(*) Rubén Belluomo: Gerente Comercial de Infor